*Sonreí mirándola a los ojos acompañando sus caderas con mis manos y con un brazo le rodeé la cintura para girar sin salir de ella. Me acomodé entre sus piernas y empecé a embestir también pausado, un ritmo torturoso pero extremadamente placentero. La miraba cada segundo a los ojos, viendo como se estremecía, me acerqué a su oído y le susurré* me vuelves loco, en todos los sentidos *solté una risa del todo sexy mirándola y mis labios iban bajando acariciando su cuello, lamiéndolo y chupándolo hasta sus pechos, donde acaricié la aureola de sus pezones suavemente con mis labios, estremeciéndola más de lo normal para después pasar mi lengua por sus pezones*